LA SEMILLA

    La semilla es el órgano natural de multiplicación de las plantas que producen flores; ellas son el resultado de la fecundación, es decir de la unión de la gameta femenina, llamada óvulo, con la gameta masculina; por tal razón también se define como semilla al óvulo transformado y maduro luego de la fecundación.
    A partir de la fecundación se origina la primera célula vegetal llamada huevo o cigoto, que a través de sucesivas divisiones origina el embrión vegetal que formará una nueva planta.
    Las semillas contienen información genética proveniente del padre y de la madre, lo que permite múltiples combinaciones nuevas de la información existente; por tal razón ellas se transforman en uno de los mecanismos más importantes que permiten la evolución de las especies y su adaptación a los diferentes medio ambientes.
   Los nuevos individuos poseerán ligeras diferencias con respecto a sus progenitores, lo que les brindará una mayor variedad de capacidades para enfrentarse al medio ambiente y sobrevivir.

1 – Gazania (Gazania sp.)
2 – Petunia (Petunia sp.)
3 – Alegría del hogar (Impatiens sp.)
4 – Portulaca (Portulaca sp.)
5 – Portulaca pelleteada
6 – Clavelina (Dianthus sp.)
7 – Conejito (Anthirrinum sp.)
8 – Lobelia (Lobelia sp.)
9 –  Gloxinia (Gloxinia sp.)
10 – Caléndula (Calendula sp.)
11 – Pensamiento (Viola sp.)
12 – Coralito (Salvia sp.)
13 – Copete (Tagete sp.)
14 – Copete pelleteado
15 -  Gerbera (Gerbera sp.)
16 – Vinca (Vinca sp.)

    “Las semillas constituyen el mecanismo de perennización por el que las plantas perduran generación tras generación. Son también la unidad móvil de las plantas. Los vegetales, a diferencia de los animales, no tienen capacidad para moverse y cambiar de ambiente.              Donde se establece la plántula, permanecerá toda su vida.
    Las semillas son el medio a través del cual, aun de manera pasiva, las plantas encuentran nuevos sitios y microambientes”.

   W. Heydecker, investigador inglés, define a las semillas “como el fin y el principio, como las portadoras de lo indispensable de la herencia; ellas simbolizan la multiplicación y la dispersión, la continuación y la innovación, la sobrevivencia, la renovación y el nacimiento”.

 La forma, el color, el tamaño y la cantidad de semillas que las plantas producen varían con las especies.